La ciudad de Dubrovnik ocupa legítimamente uno de los lugares más importantes en la lista de destinos turísticos que hay que visitar. Y hay razones bien merecidas para ello. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que es uno de los destinos más lujosos, donde todo está arreglado con un estilo fabuloso y misterioso hasta los más pequeños detalles: los sinuosos callejones y las estrechas calles pavimentadas con mármol que han sido vecinas de antiguos edificios durante siglos, las acogedoras pequeñas tiendas escondidas en los callejones bajo altos postigos, las torres y tejados de terracota, las texturas y tonalidades, la armonía de colores y matices, las curvas y la danza de la arquitectura.

Esta maravillosa ciudad está rodeada de imponentes murallas de piedra. Una vez adentrado en esta fábula, todo invita a explorar, a descubrir los secretos que guarda, a recorrer sus calles, subir sus escaleras y sumergirse en todo el esplendor que el tiempo ha preservado.

Puede que no entienda muy bien qué es ese sentimiento que le hace buscar algo especial en esta ciudad. Podrá disfrutar de un sentimiento similar al de viajar al pasado, a aquella poderosa ciudad de Ragusa, que se consideraba la única rival de Venecia.

Cuando visite Dubrovnik, vaya a los almacenes y tiendas locales y, después de comprar fruta confitada, siéntese en uno de los acogedores cafés que tienen terraza, donde podrá tomar un vaso de vino de miel del lugar y observar el paso de la gente, las agujas del reloj de la torre, y la armonía y belleza de todo lo que le rodea.

Recorra las murallas de Dubrovnik y luego suba en funicular hasta la cima del monte Srd, donde puede contemplar unas vistas increíbles del casco antiguo, la costa del Adriático y las islas tras las que se pone el sol del atardecer. Aquí podrá tomar un café o hasta comer algo.

Hablando de comida. Si le apetece probar la cocina local, algo de pescado, le recomendamos el restaurante situado junto al muelle del puerto viejo de la ciudad, con vistas a la isla de Lokrum.

Por supuesto, un solo viaje a Dubrovnik no será suficiente. Esta ciudad se revela de diferentes maneras en distintas épocas del año. Tal vez quiera volver a visitar la perla del Adriático en otoño.

Dubrovnik es una de las dos ciudades más populares de Croacia, donde los huéspedes normalmente suben a bordo de los yates o bien acaban alquilándolos. Los yates de lujo también suelen quedarse aquí para pasar la noche.

Camine usted a lo largo de las paredes de Dubrovnik y luego llegue en el funicular a la cima de la montaña Srd (Srđ), con vistas increíbles a la ciudad antigua, la costa del Adriático y las islas, detrás de las cuales se sienta el sol de la tarde. Aquí se puede tomar un café o incluso un refrigerio.

A propósito, hablando de comida. Si quiere usted degustar la cocina local, algo de pescado, recomendamos un restaurante situado a lo largo del muelle en el puerto viejo de la ciudad que mira a la isla de Lokrum.

Por supuesto, solo un viaje a Dubrovnik no será suficiente. En diferentes temporadas del año esta ciudad se abre de manera diferente. Es posible que ya en otoño quisiera usted volver a visitar la perla del Adriático.

Dubrovnik es una de las dos ciudades más populares de Croacia, donde los invitados suelen subir a bordo del yate o terminar el chárter. Los yates suntuosos de la categoría de lujo también a menudo permanecen aquí por la noche.